Auto-mayéutica del amor

Creo que alguna vez estuve enamorado, pero no sé bien cuándo.

En el último año, estuve saliendo con varias personas, pero siempre corté la relación antes de que pudiera ser algo serio. Encontraba "problemas", "fallas" que me hacían no querer volver a hablar con esa persona. Muchas dudas me inundaban la cabeza y yo no estaba dispuesto a darme un tiempo para reflexionar. La necesidad de afecto era más grande que esa incógnita que reposaba en mi cabeza por meses.

Me cuesta muchísimo decir que me gusta alguien, me cuesta admitir que estoy o estuve enamorado, parece casi un sentimiento de debilidad, de no poder resolver por mí mismo aquello que me pasa.

Pero a la vez veo a otros cómo disfrutan sus relaciones, y siento admiración por ellos, pero no logro entender del todo cómo se sienten.

Como si mi cuerpo estuviera "bloqueado" de ese sentimiento.

La última vez que *creo* haber estado enamorado fue en un touch-and-go que tuve hace un par de meses.

Era alguien mucho mayor que yo, viajaba por el mundo y se quedaba en Buenos Aires por sólo unas semanas. Ese día (y noche) que nos vimos la pasé muy bien, y por un momento, por un momentito, me permití divagar e imaginarme viajar por el mundo con esta persona. Pero cuando al otro día volví a la facultad, sentí un gran peso en mi pecho, una angustia tremenda. Cuando volví a mi casa, me dio mi primer ataque de pánico. No sabía que hacer, era una lucha constante entre todos esos sentimientos que explotaban por dentro y una voz hiper-racional que decía lo que "debía ser". No podía enojarme, sabía que era una cuestión de una noche, pero aún así, me sentía tan, pero tan mal. Volví a tener una sesión con mi psicóloga después de un año completo.

Luego de eso me vi con otras personas, de forma casual. No me molestaba que fueran cuestiones de una noche, no me molestaba hacer las mismas cosas que aquella noche, pero ahora ese sentimiento no estaba. Intenté de todo, intenté ilusionarme, intenté hacer todo lo que la otra persona quería para hacerla feliz y que quisiera estar conmigo. Y cuando eso pasaba, y daba para algo más serio, yo me iba. Como siempre. No había roto ningún patrón.

Era una confusión entre mis valores, mis proyectos y mis necesidades. Un ir y venir por la misma avenida como si mágicamente apareciera el lugar que estaba buscando.

Debí permitirme haber estado en soledad, por lo menos por un tiempo. Al menos eso es lo que pienso ahora después de charlar este tema con varios amigos. Ahora parece que voy para algo serio, y tengo que replantearme todas estas cosas de un momento para el otro.

Es muy especial, lo aprecio mucho y tiene muchísimos gestos lindos, pero no está apareciendo el sentimiento, no siento que estoy sintiendo nada. Es tan difícil. A veces quisiera poder hablarme cara a cara con mi mismo, poder interrogarme cara a cara. Quizás si lo saco desde mí mismo sea más fácil.

Tengo tantas dudas, y me dijeron que es normal, pero por un momento, quiero dejar de tener dudas. Casi contradictorio, ¿no? Mirá lo que estoy pidiendo. Es como si dijera que por un ratito quisiera dejar de respirar. No se puede, quizás por un momento podés aguantar el aire, pero en algún momento vas a tener que exhalar y volver a respirar.

A veces siento que el amor, como la vida, es caminar para atrás, con los ojos vendados en el medio de la tormenta. No sé qué está pasando, y hay momentos en los que no me doy cuenta ni en dónde estoy pero aún así tengo que llegar a algún lado, y por eso sigo caminando. Siento que el objetivo siempre fue compartir la vida con alguien, pero hay gente que no quiere vivir con alguien, pero también hay otros que se mantienen vírgenes hasta el casamiento, y hay otros que tienen varias parejas a la vez y le son infieles. Hay tantas, demasiadas aristas como para querer englobar toda esa acumulación de experiencias humanas. Necesito que alguien me diga cómo es, cómo debe ser, que alguien más me fije un objetivo. Pero yo sé que eso es imposible, y que es súper cuestionable (y de hecho lo voy a cuestionar, no lo voy a aplicar). ¿No sería más fácil la vida si alguien más nos estuviera controlando (al estilo Sims) y nos dijera qué debemos hacer? Nos desligaríamos de tantas responsabilidades... quizás por eso el juego es tan popular.

Y aún así, no puedo terminar este capítulo. Es como que me deja un sabor amargo terminarlo, no debe terminar. Es algo por lo que podría estar escribiendo horas y horas, y todavía habría jugo para sacar. No tiene sentido terminarlo, el camino del amor no debería tener un fin. Ojalá vivir para siempre y conocer todas esas experiencias, listas para ser descubiertas.

Quizás si tuviera vida eterna sería más fácil compartir la vida con alguien más. Quizás es eso, no quiero compartir la vida con nadie más porque siento que la estoy perdiendo, que la podría enfocar en mí. Pero eso también es un razonamiento muy egoísta, y no estoy considerando lo que los otros pueden entregar a mí de su vida. No es tan fácil como decir "Bueno esta es mi vida, me aíslo y ya está". La vida es sociedad, es compartir, entonces ¿por qué no puedo compartir mi vida? Si ya lo hago con amigos...

Quizás tampoco es esa la cuestión, y son los estándares que otras personas han impuesto en mí las que hacen tan difícil hacer algo serio. Es que sería mucho más fácil si no tuviera que ser público, que sea una cuestión mía y solo mía, no tener que ir andando dando explicaciones a gente que no le interesa en lo más mínimo, que sólo quiere saber por saber. Siempre vas a ser juzgado, entonces ¿por qué es tan difícil?

¿Y si es más que sólo las partes individuales? ¿Si la conjunción de todos estos elementos hacen que sea mucho más difícil estar en una relación?

Sumado a eso, tampoco tengo una historia de cómo nos conocimos muy interesante, y hay muchas cosas que podrían ser cuestionadas.

Pareciera que estoy viviendo para otros. No es muy raro, eh, no sería la primera vez. Pero ahora estaría disfrazado de un "vivo para mí". ¿Y si todo este tiempo en el que pretendía que estaba con varias personas lo hacía porque quería? ¿Si realmente mis valores no cambiaron desde que llegué a Buenos Aires, y la forma de relacionarme fue sólo un mecanismo de defensa?

O quizás me estoy ahogando en medio vaso de agua como siempre, y no quiero encontrar una respuesta. No sé si tengo ganas de encontrar una respuesta, o más bien no sé si una respuesta pueda llegar a conformarme. Quizás la solución es que no hay solución real, y que uno debe construirla en su imaginario para poder solventar ese "problema". Lo hacemos todo el tiempo, imaginamos cosas que no son porque necesitamos que haya *algo* en ese vacío el cual de forma real no podemos llenar. Pero ¿Cómo uno puede llegar a engañarse de esa forma, para que no necesita buscar otra respuesta? Sé que eso que imaginé no es real, pero tengo que engañarme para poder llegar a creerlo, tengo que mentirme.

Miles de personas van a opinar, pero sé que nunca voy a encontrar una solución real. Quizás tenga que imaginarme una fantasía, como todos los demás, para llenar ese vacío de conocimiento..

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Personas de Colores

El regreso de la autenticidad

¿Quién sos cuando nadie mira?